Romería de la Virgen de la Carrasca
El segundo fin de semana de septiembre se celebra la Romería de la Virgen de la Carrasca, una de las más importantes de Castilla - La Mancha, donde fervor y tradición se mezclan con diversión.
La gente de Villahermosa celebra la romería en un paraje natural privilegiado: el Santuario de Nuestra Señora de la Carrasca, donde se organizan multitud de actividades: verbenas, novilladas, rejoneos y conciertos.
¿En qué consiste la fiesta?
La romería comienza al amanecer con la misa en la iglesia de la Asunción, trasladando posteriormente la imagen de la Virgen con sombrero de campo desde Villahermosa hasta el Santuario, acompañada por cientos de personas y portada a hombros por los "quintos", mientras las "quintas" llevan la bandera de la Virgen y entonan con alegría los cantos a la patrona durante todo el recorrido.
Los romeros siguen el camino tradicional de tierra, de unos 14 km, desde Villahermosa al Santuario. La primera parada es en la ermita de Azuer donde tiene lugar el tradicional almuerzo. Siendo al mediodía la llegada de la Virgen al Santuario, uno de los momentos más emotivos.
Durante cuatro días los alrededores del santuario se llenan de los típicos "chozos" y tiendas de campaña, donde los visitantes y vecinos de Villahermosa se alojan durante ese tiempo, disfrutando desde primera hora de los numerosos actos y celebraciones, llegándose a reunir más de diecisiete mil personas.
Días de fiesta en los que se canta y baila, al compás de la banda de música, melodías populares como Entre cuatro mojoneras, Morena clara o Los Lagartos, que supone todo un himno en Villahermosa.
La imagen de la Virgen de la Carrasca permanece en el Santuario hasta el último sábado de abril o primero de mayo, en el que se celebra la Traída (romería o camino de vuelta a Villahermosa), que comienza a primera hora de la tarde, haciendo varias paradas para descansar y recuperar fuerzas, siendo la más importante en la ermita de Azuer, terminando la peregrinación de noche en la parroquia del pueblo, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde permanecerá el resto del año.
Origen y evolución
Se desconoce la fecha exacta en que se construyó la ermita que da cobijo a nuestra Señora de la Carrasca. Ya en el siglo XV existen escritos que mencionan la existencia de una ermita dedicada a Santa María de la Carrasca. La construcción de esta ermita se debe a la aparición de la Virgen.
La leyenda de la aparición de la Virgen comienza con un personaje llamado José Cortés, un pastorcillo de la villa que custodiaba un rebaño de ovejas y corderos.
Anualmente este pobre pastorcillo marchaba a la ciudad de Toledo con la intención de vender las crías de su rebaño. Una vez en Toledo se dirigió a ver su Catedral, para visitar las santas imágenes que allí había. El pastor quedo tan prendado ante el resplandor de la Virgen que tuvo la ocurrencia de trasladarla a su patria, Villahermosa, y así lo hizo. En el intento de robar la imagen de María fue arrestado y llevado ante el arzobispo, el cual finalmente se apiadó del pobre pastorcillo y lo dejo marchar de vuelta a Villahermosa.
El pastorcillo marchó afligido al no poder llevar consigo a su Virgen María. Pero en el camino hacia su patria se le apareció la Virgen en una carrasca, para aliviar su pena y para quedarse en Villahermosa.
El pastorcillo fue a avisar al pueblo para que también pudieran ver el milagro. Fue allí donde se construyó el Santuario que alberga en su interior a la Virgen de la Carrasca.
La cercanía de la ermita a otras villas provocó que, durante años, existiesen diversos pleitos acerca de la propiedad de la Ermita. Es aquí donde nace la leyenda de la predilección de la Virgen por Villahermosa, la cual relata que, entre 4 mojoneras, cada una perteneciente a su respectiva villa, la Virgen eligió a Villahermosa para quedarse.
Los inicios de la fiesta de la Virgen se remontan a 1530, aunque aún no se entendía como la actual romería. Se trataba de una celebración en la que se hacía fuego para comer y calentarse, pero sobre todo para reunirse y divertirse con amigos y familiares alrededor de esa fogata. Esta congregación de público puso de manifiesto la necesidad de contar con unas instalaciones acordes al volumen de personas que allí se reunían. Así la Ermita pasa a ser un Santuario.
Curiosidades de la festividad
- La Virgen de la Carrasca es conocida por los Villahermoseños o calduchos como la Morenilla, debido a su rostro de tez morena.
- Según un artículo del siglo XVI la efigie de la Virgen era dorado y no como ahora lo conocemos.
- En la actualidad son los quintos (aquellos que cumplen la mayoría de edad) los que tienen el privilegio exclusivo de portar la Virgen en el traslado hacia la Ermita.
- Entre 1936 y 1939, debido a la destrucción y ausencia de la Imagen, la fiesta no se celebró.
- Es el único ejemplo de santuario con plaza de toros, junto con el de Las Virtudes (en Santa Cruz de Mudela), de la provincia de Ciudad Real.
¿Qué ver en Villahermosa y su entorno?
- Iglesia Nuestra Señora de la Asunción: nos encontramos ante una de las joyas arquitectónicas más bellas de Villahermosa, declarada en 1991 Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. Dentro de la iglesia podemos encontrar un Órgano Ibérico del siglo XVIII, una auténtica joya del Barroco.
- Santuario Nuestra Señora de la Carrasca: es un centro devocional típico del barroco hispánico, en cuyas inmediaciones se celebra la romería de la carrasca.
- La Laguna Blanca: en el término de Villahermosa, a 16 km, se encuentra la primera de las lagunas que forman el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, conocido como el Oasis de La Mancha.
- Aldeas de Cañamares y Santa María: se encuentran en un paraje natural de gran belleza, en el que se entremezclan la densidad de la vegetación de la ribera con la tierra caliza y la flora propia del Mediterráneo.
- Patrimonio de arquitectura manchega: Villahermosa cuenta con algunos ejemplos de arquitectura que ponen de manifiesto su hidalgo pasado y que vale la pena visitar, como es la Casa del Comendador del siglo XV, la Casa del Marquesado también del siglo XV, la Casa del Arco del siglo XVI, la Casa de Márquez del siglo XVII o la Casa de los Poblador del siglo XVI.
- Ermitas de Villahermosa: podemos visitar la Ermita de San Agustín dedicada al Santo Patrón del pueblo, del siglo XVI, que posee una magnifica portada renacentista-marianista fabricada a base de roca arenisca, la Ermita de Azuer que sirve para el descanso durante el traslado en Romería de la Virgen de la Carrasca, la Ermita de San Antón, la Ermita de San Isidro, la Ermita del Santo Cristo, la ermita de Santa Ana, la Ermita de San Sebastián o la Ermita de la Virgen de los Dolores.
Gastronomía y platos típicos
La gastronomía de Castilla-La Mancha es conocida mundialmente debido a que algunos de sus platos aparecen en la obra de Cervantes, Don Quijote De La Mancha.
Es una cocina sencilla, de origen humilde y pastoril, que utiliza productos de la tierra y de gran calidad.
A continuación, mostramos algunos de los patos manchegos más típicos de Villahermosa.
Pisto manchego: se elabora a partir de una base de tomate y pimiento verde, a la cual pueden añadirse otras verduras como calabacín, cebolla o berenjena. Se sirve frio o caliente y puede acompañarse con un huevo frito.
Caldereta de Cordero: se trata de un guiso con cordero de raza manchega (Indicación Geográfica Protegida), ajos, cebolla, vino y especias, que tradicionalmente se cocinaba en grandes calderos al calor de un buen fuego de leña, costumbre que aún perdura en muchos pueblos como Villahermosa.
Migas: es un plato sencillo pero nutritivo, a base de pan, ajos, sal y, si gusta, chorizo o panceta. Suelen acompañarse de uva, melón, pera o pepino.
Gachas: un plato ideal para los días de lluvia o de frio intenso. Es una receta sencilla elaborada con harina de almortas, pimentón, aceite, ajo, agua y sal. Suelen acompañarse de un plato de panceta frita. La costumbre es comerlas directamente de la sartén con una rebanada de pan.
Gazpachos manchegos o Galianos: es un guiso caldoso servido caliente. Su ingrediente principal es la torta cenceña y la carne de caza (conejo, liebre o perdiz).
Ensalada de limón: es un plato refrescante, depurativo y revitalizante, ideal para los días de calor. Se prepara con zumo de limón, rodajas de limón, ajo, cebolla, aceite y sal.
Rosquillos fritos: su secreto es que queden crujientes por fuera y tiernos por dentro. Son un dulce típico manchego y de Villahermosa.