San Pascual Bailón Fiesta del Zarrón en Almazán
Foto: cortesía de Oficina de Turismo de Almazán (Soria)
En qué consiste la fiesta del Zarrón
La Fiesta del Zarrón es una tradición folclórica en la Villa de Almazán, Soria, en honor a San Pascual Bailón, patrón de los pastores. Los pastores llevaban un garrote con una vejiga de cuero para proteger a sus ovejas de los lobos, y ahora los participantes recogen caramelos durante la procesión.
El Zarrón, vestido de pieles, golpea a quienes intentan tomar los caramelos. La festividad incluye danzas del siglo XVIII y la presencia de dos figuras estrafalarias con rabos de zorro.
La Fiesta del Zarrón es una celebración con simbología pastoril que involucra a todos los habitantes de Almazán. Tiene sus orígenes en la fundación de la Cofradía de San Pascual Bailón en 1816. La festividad consiste en una procesión del santo, donde los danzantes ejecutan el paloteo y el Zarrón protege la danza y reparte golpes.
Durante la procesión, se entonan cánticos como "Tío Zarrón, Tío Maragón, las sopas de leche que ricas que son". Los jóvenes intentan desafiar a los Zarrones para conseguir los caramelos, mientras hay carreras para escapar de ellos. La Fiesta del Zarrón cuenta con la participación de los danzantes, el palillero, los Zarrones, el mayordomo y el secretario, cada uno con roles específicos.
El mayordomo, elegido entre los cofrades más antiguos, preside los actos y ofrece su casa para reunir a los participantes. Se realiza la tradicional comida de la soparra, una mezcla de vino, azúcar, canela y pan mojado, que se sirve en colodras labradas artesanalmente. La festividad ha sido declarada de Interés Turístico Regional por la Junta de Castilla y León.
La Fiesta del Zarrón en Almazán es una celebración arraigada que combina elementos religiosos y folclóricos. A través de la danza, los golpes del Zarrón y la participación activa de la comunidad, se mantiene viva una tradición que tiene siglos de historia.
Miembros de la Cofradía de San Pascual Bailón
La Cofradía de San Pascual Bailón está compuesta por diversos miembros que desempeñan roles específicos durante la procesión. Los danzantes son responsables de ejecutar la danza de paloteo, alternándose en grupos de hombres y mujeres. Antiguamente, solo los hombres participaban en estas danzas, pero ahora se permite la participación de ambos géneros, siempre y cuando se respete la versión oficial de bailar un hombre con una mujer.
El palillero
Un danzante veterano, desempeña un papel importante al organizar y dirigir a los demás danzantes. Se encarga de ordenar los comienzos y finales de las danzas, así como de recolectar los palos de los danzantes cuando llega el momento de utilizar las castañuelas. Su presencia marca el ritmo de la música característica.
Los zarrones
Son los personajes principales de la danza y se ubican junto a los danzantes. Su tarea consiste en abrir paso a la comitiva durante la procesión. En el pasado, solían ser uno o dos zarrones, pero en la actualidad, Almazán cuenta con tres de ellos. Estas figuras enmascaradas y vestidas como diablos tienen la función de detener y espantar a los jóvenes traviesos que molestan durante las festividades.
El mayordomo
Elegido anualmente entre los cofrades más antiguos, tiene la responsabilidad de presidir todos los eventos y ofrece su casa para reunir a los demás cofrades y asistentes. En su domicilio, se sirve la tradicional comida de soparra, una mezcla de vino, azúcar, canela y pan remojado. Además, el mayordomo sirve esta bebida en colodras labradas por artesanos pastores. Durante la procesión, desfilan tanto el mayordomo entrante del año en curso como el mayordomo saliente del año anterior.
El secretario
Se encarga de mantener actualizado el libro de cuentas de la Cofradía y llevar a cabo tareas burocráticas como pagos, listas de asistencia y acuerdos. Por otro lado, los músicos, aunque no son miembros oficiales de la Cofradía, forman parte de la procesión. Se ubican justo detrás de los danzantes y su función es animar la procesión interpretando la popular melodía conocida como "Danza del Tío Zarrón".
La Danza - Danza del Paloteo
La danza folklórica del paloteo se divide en dos vertientes en función del instrumento que se utiliza: castañuelas o palos. En ambas modalidades, los danzantes mueven los pies al ritmo de la música, con un compás cuaternario de subdivisión binaria (4/4), en el que los pies se mueven con los tres primeros pulsos y dejan el cuarto en reposo. La coreografía y la música pueden resultar monótonas, pero la danza tiene una gran importancia en la procesión religiosa en honor a San Pascual Bailón.
Durante la procesión, los danzantes ejecutan la danza con castañuelas, replicando el sonido de éstas mientras avanzan oblicuamente en dos filas, acercándose y alejándose de la comitiva. Cuando terminan la primera vuelta a la Plaza Mayor, el palillero reparte el segundo instrumento: los palos. En esta modalidad, los golpes del paloteo son similares a los de las castañuelas, pero los danzantes interactúan entre ellos formando parejas y cuadros de danza. Manteniendo el palo de la mano izquierda en alto y cruzado con su pareja, el danzante marca los tres pulsos con la mano derecha, interactuando con el que está de frente en la otra fila y con el anterior y el posterior de su propia fila.
La danza del paloteo, a pesar de su monotonía, es una tradición folclórica muy importante que ha perdurado en el tiempo. Sus orígenes se remontan a la antigüedad, cuando la expresión corporal era una forma de comunicación del hombre. Hoy en día, la danza del paloteo se exhibe en ritos religiosos, como la procesión en honor a San Pascual Bailón, en la que la Cofradía y sus danzantes tienen una gran relevancia. La importancia de esta danza queda demostrada en la celebración del aniversario de la Cofradía, en el que se expone la danza del paloteo, y al descubrir la estatua de bronce en honor a la fiesta de San Pascual Bailón y a la trayectoria de la Cofradía durante la procesión en la Plaza Mayor de Almazán.
Origen e Historia
Las danzas de paloteo tienen una larga historia que se remonta a la antigüedad, donde se utilizaban como forma de comunicación a través de la expresión corporal. Estas danzas forman parte de rituales religiosos, como la procesión en honor a San Pascual Bailón. La tradición folclórica de estas danzas está estrechamente relacionada con la fundación de la Cofradía en 1816. Durante muchos años, los grupos de danzantes de las diferentes Cofradías participaban en las procesiones y también en las festividades locales y frente al Ayuntamiento de la Villa de Almazán hasta finales del siglo XIX.
A lo largo de más de dos siglos, la Cofradía ha mantenido su vitalidad y celebró su aniversario de manera especial el 23 de enero de 2016. En esa ocasión, la Cofradía y miembros del ayuntamiento de Almazán asistieron a Fitur, donde expusieron la danza del paloteo, mostrando así su tradición y cultura. En ese mismo año, El Zarrón, uno de los personajes emblemáticos de la danza, recibió el IV Premio Colodra en reconocimiento a su contribución.
Además, durante la procesión en la Plaza Mayor de Almazán el 17 de mayo, se realizó un homenaje especial a la fiesta de San Pascual Bailón y a la trayectoria de la Cofradía. En esta ocasión, se desveló una estatua de bronce en honor a la celebración y la importante labor de la Cofradía a lo largo de los años. Este reconocimiento simboliza la importancia y el arraigo de la tradición del paloteo en la comunidad.
Qué ver en Almazán
Almazán es una encantadora ciudad en la provincia de Soria, con una rica historia y un patrimonio cultural notable. Aquí te presentamos lugares de interés para visitar en Almazán:
- Castillo de Almazán: El imponente castillo es el símbolo de la ciudad y uno de los principales atractivos turísticos. Construido en el siglo XV, ofrece vistas panorámicas de Almazán y sus alrededores desde lo alto de sus murallas. En su interior, puedes explorar sus salas y aprender sobre la historia de la región.
- Plaza Mayor: Este pintoresco y animado lugar es el corazón de Almazán. Rodeada de edificios históricos, la plaza es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la arquitectura tradicional. Aquí también encontrarás la Iglesia de San Miguel, un hermoso templo con elementos góticos y renacentistas.
- Iglesia de San Pedro: Situada en la parte alta de la ciudad, esta iglesia es otro ejemplo impresionante de arquitectura religiosa. Su construcción se inició en el siglo XII y combina elementos románicos y góticos. El interior alberga valiosas obras de arte, incluyendo un retablo renacentista.
- Puerta de Herreros: Uno de los accesos históricos a la ciudad, esta puerta fortificada es un vestigio de las antiguas murallas. Su arco apuntado y su robusta estructura evocan la historia medieval de Almazán y son un punto de referencia destacado en la ciudad.
- Museo Histórico Municipal: Si quieres aprender más sobre la historia y la cultura de Almazán, el Museo Histórico Municipal es un lugar que no debes perderte. Exhibe una amplia colección de artefactos y objetos históricos que cuentan la historia de la ciudad y su entorno.
- Paseo del Soto: Este agradable paseo junto al río Duero es perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Rodeado de árboles y vegetación, el Paseo del Soto ofrece una oportunidad para dar un paseo tranquilo y apreciar el paisaje ribereño.
Estos son solo algunos de los lugares que puedes visitar en Almazán. La ciudad también ofrece otras atracciones, eventos culturales y gastronomía local que te invitan a sumergirte en su encanto histórico y descubrir su autenticidad.
Artesanía y compras recomendadas
Almazán ofrece una variedad de artesanías y productos locales que puedes adquirir durante tu visita. Aquí tienes algunas recomendaciones de artesanía y compras en Almazán:
- Cerámica: La cerámica es una artesanía popular en Almazán. Puedes encontrar hermosas piezas de cerámica, como platos, jarrones, tazas y azulejos, decorados con motivos tradicionales y diseños únicos.
- Bordados: Almazán es conocido por sus bordados elaborados a mano. Puedes encontrar prendas de vestir, pañuelos, manteles y otros productos textiles bordados con hermosos diseños y detalles intrincados.
- Cuero: El cuero es otro producto destacado en Almazán. Puedes adquirir artículos de cuero hechos a mano, como bolsos, cinturones, carteras y zapatos, que reflejan la habilidad y la artesanía local.
- Productos agroalimentarios: Almazán cuenta con una rica producción de alimentos locales. Puedes encontrar productos como aceite de oliva virgen extra, embutidos, miel, vino y queso de alta calidad. Estos productos son excelentes regalos para llevar a casa y disfrutar de los sabores auténticos de la región.
- Artesanía en madera: Los artesanos locales también trabajan la madera para crear hermosos objetos decorativos y muebles. Puedes encontrar tallados en madera, juegos de muebles rústicos, utensilios de cocina y otros productos únicos.
- Hierbas y productos naturales: Almazán se encuentra en una región rica en flora y fauna, lo que ha dado lugar a una tradición de productos naturales y herbales. Puedes encontrar tés, infusiones, aceites esenciales y productos de cuidado personal elaborados con ingredientes naturales de la zona.
Almazán ofrece una amplia gama de opciones para aquellos interesados en la artesanía local y las compras únicas. Explorar los mercados locales, tiendas de artesanía y tiendas especializadas te brindará la oportunidad de llevarte a casa recuerdos auténticos y apoyar a los artesanos locales.
Qué comer en Almazán
La gastronomía de Almazán destaca por su deliciosa cocina tradicional, que se basa en ingredientes locales y recetas transmitidas de generación en generación. Aquí hay algunos platos típicos que no te puedes perder al visitar Almazán:
- Cordero asado: El cordero asado es uno de los platos más emblemáticos de la región. Se prepara con cordero lechal y se sazona con especias y hierbas aromáticas antes de asarlo lentamente en el horno. El resultado es una carne tierna y jugosa con un sabor excepcional.
- Sopa de ajo: Esta reconfortante sopa es un plato tradicional que se consume en toda España. Se elabora con pan, ajo, aceite de oliva, pimentón y caldo de carne. Es una opción perfecta para calentarse durante los meses más fríos.
- Torreznos: Los torreznos son tiras crujientes de panceta de cerdo frita. Son una delicia popular en Almazán y se sirven como aperitivo o acompañamiento. Su textura crujiente y su sabor salado hacen que sean irresistibles.
- Sopa de almendras: Esta sopa cremosa se elabora con almendras molidas, ajo, pan y aceite de oliva. Es una opción ligera y sabrosa, perfecta para aquellos que buscan probar algo diferente.
- Migas: Las migas son un plato tradicional a base de pan rallado, que se cocina con ajos, pimientos y tocino. Se suele servir como plato principal o como guarnición y es una opción popular durante las festividades locales.
- Queso de Almazán: La región de Almazán también es conocida por producir excelentes quesos artesanales. Estos quesos suelen ser elaborados con leche de oveja y se caracterizan por su sabor intenso y textura cremosa.
Además de estos platos, no te olvides de probar los vinos de la región, que son reconocidos por su calidad. Al visitar Almazán, no te faltarán opciones para disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica, saboreando los sabores tradicionales de la zona.