Fiesta de los Escobazos
La Fiesta de los Escobazos es un espectáculo que ocurre el 7 de diciembre de cada año en la localidad de Jarandilla, Cáceres y donde miles de escobas se iluminan para rendir un homenaje a la Virgen Inmaculada Concepción, una tradición de muchos años y que aún permanece vigente.
¿En qué consiste la festividad?
Esta fiesta tradicional, que se viene realizando desde tiempos muy antiguos, tiene su cita habitual en la Plaza Mayor de Jarandilla de la Vera, provincia de Cáceres, España. En este lugar emblemático, se reúnen cada 7 de diciembre y al caer la madrugada del 8 de diciembre los lugareños de la zona, que portan en sus manos grandes escobas confeccionadas de retama, y proceden a encenderlas y luego saludar a los allí presentes a punta de escobazos.
El evento tiene una duración de tres horas aproximadamente. Luego se inicia la procesión del Estandarte de La Virgen de la Inmaculada Concepción, la cual es llevada por un jinete y acompañada también por los asistentes, que llevan encendidas las escobas, que hacen las veces de antorchas, haciendo de este momento, una verdadera experiencia religiosa.
Finalizada la procesión, se da inicio a la quema de las hogueras, que resulta un momento ideal para que las familias del lugar, vecinos y visitantes aprovechen la ocasión para degustar el delicioso vino de pitarra, que se cosecha en esta región de España, así como los más variados dulces, que son un verdadero deleite al paladar y que son obsequiados durante esta celebración. Todo esto, mientras le cantan a la virgen himnos y coplas populares.
Origen de la celebración de los escobazos
De acuerdo a los datos históricos, el origen de esta festividad comenzó cuando los habitantes de Jarandilla decidieron proclamar la fiesta muchos antes de que lo hiciera Roma, gracias a la intervención del Papa Pío IX, quien en el año 1854 declaró a la virgen, inmaculada.
Con el paso de los años y para llevar a cabo la celebración de la Virgen de la Concepción, que casualmente coincidía con el fin de la cosecha en otoño, los pastores, cabreros y habitantes de Jarandilla de la Vera acudían a esta esta cita descendiendo la Sierra en horas nocturnas y así poder llegar a tiempo al encuentro con la virgen.
Sin embargo, en esa época no disponían de suficiente luz y para evitar contratiempos y accidentes durante el recorrido, decidieron utilizar escobas hechas de retamas, que es un arbusto típico de esta zona, con las cuales hacían antorchas y así poder iluminar el camino durante la noche.
La otra creencia popular es que los pastores y habitantes de la sierra, una vez terminada sus jornadas de pastoreo, tenían por costumbre saludarse entre ellos intercambiando escobazos como una manera de saludarse y así demostrar alegría después de pasar largos períodos sin verse.
A partir de allí, nace la tradición, que con los años se ha transformado en un evento que reúne tanto a vecinos como a visitantes de las localidades aledañas para hacer de esta fiesta un encuentro lleno de cordialidad, alegría y jolgorio que sin lugar a dudas será muy difícil de olvidar.
Algunas curiosidades sobre esta fiesta tradicional
Esta peculiar tradición también presenta algunos datos curiosos, los cuales se describen a continuación:
- La procesión de la Inmaculada Concepción también era llamada la procesión de los burros debido a que sus dueños creían que de esta manera podían ser curados de alguna enfermedad.
- Esta festividad era ya una antigua tradición en España, mucho antes del que el Papa Pío IX la proclamara el 8 de diciembre de 1854.
- Durante la procesión de la virgen, se exhiben dos estandartes, uno el día 7 y otro el día 8 de diciembre.
Consejos y normas que deben cumplir los visitantes
Uno de los principales consejos que deben cumplir las personas es evitar aglomeraciones que provoquen accidentes, también es necesario utilizar prendas de vestir viejas que no sean inflamables, preferiblemente vaqueros, panas, etc.
Además, también es recomendable cubrir algunas partes del cuerpo como cuello, cabeza y manos para evitar posibles quemaduras.
Por otra parte, no se deberá golpear a los participantes al evento en zonas alta del cuerpo con el escobón encendido y cuando el estandarte sea bajado, tampoco se deberá utilizar las escobas.
Está prohibido dentro de la iglesia tomar bebidas y mucho menos fumar.
¿Qué otras cosas ver o hacer en la localidad sí vas a la fiesta?
Jarandilla de la Vera es un hermoso pueblo ubicado en Cáceres y del cual quedarás prendado sí asistes a la Fiesta de los Escobazos. Es uno de los lugares que recibe mayor número de turistas en toda Extremadura por su encanto. Aquí te contamos que cosas puedes hacer y qué lugares resultan sitios obligados para visitar.
Rodeado de lugares misteriosos como las huellas circulares encontradas en el año 1997 y que todavía no tienen explicación y que te sorprenderán cuando visites las instalaciones de la finca "La Berrocosa".
También podrás visitar las iglesias y ermitas de la zona como la del Cristo o de Nuestra Señora de la Torre. Sí quieres buscar posada, te encantará pasar una noche en el famoso Castillo Parador de Jarandilla, un verdadero oasis de tranquilidad.
Otro de los lugares fascinantes es la Garganta de Gualtamino y su famosa Cascada del Diablo, que es sin duda alguna, todo un espectáculo. Sitio también recomendado son la Sierra de Gredos y la de Tormantos.
¿Qué comer en Jarandilla de la Vera?
Si de gastronomía se trata, no puedes dejar de degustar los deliciosos platos de la cocina extremeña entre lo que destacan las patatas revolconas, elaboradas a base de tocino y un puré de pimentón, sus exquisitas migas extremeñas, hechas con pan rallado frito o el rico cabrito braseado. También cuenta con una gran variedad de dulces y postres como los repápalos de leche, anís y canela o las famosas fresas calientes del bosque con un apetitoso helado de merengue.